Desde pequeña siempre me han fascinado las tormentas y los truenos. Nunca me han asustado en absoluto. Cuando llegan esos días lluviosos de invierno me encanta pasarlos 'embobada' a la ventana y escuchando como cae la lluvia.
De niña solía correr rápido hasta mi azotea antes de que descargara la tormenta y contemplar el paisaje de nubes de colores oscuros y me quedaba maravillada.
Hoy habrá sido un buen día para ti, cargado de esos recuerdos.
ResponderEliminarHabrás capturado algunos de esos rayos que han caído???
Lo veré próximamente :D
Yo también me quedo embobada con las tormentas. Me encanta que me pillen en casa y bajar a la playa para ver el mar cuando peor tiempo hace. No me asustan, me fascinan. ¡Si hasta me gusta mojarme! Me encanta la tercera foto.
ResponderEliminarUn beso
Gracias por comentar!! Sois las primeras en el blog! Que ilusión!!
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